jueves, 20 de diciembre de 2007

Crema antiarrugas

Tienen un efecto cosmético y terapéutico. Suavizan y lubrican la piel, además de reducir y aliviar los tejidos inflamados. Para prevenir la sequedad y las arrugas puedes utilizar un delicioso antioxidante: aceite de oliva. Espárcelo bien sobre la piel y frota hacia arriba, añade aloe vera en crema o gel y vuelve a masajear, con esto logras una máxima penetración del aceite y potencias su acción. Déjalo actuar unos minutos y aclárate bien para eliminar la película brillante que deja el aloe.

Mascarilla casera

Tritura algunas frutas o verduras del tiempo (fresas, tomates, pepinos, manzanas, uvas, plátanos…). Mézclalas con el gel de aloe y esparce la pasta resultante sobre la piel, masajea con suavidad y déjala hasta que las frutas vayan perdiendo humedad. Esta mascarilla inundará tu piel de vitaminas, activará la circulación sanguínea y te dejará un cutis luminoso.

Notarás inmediatamente la efectividad de estos cosméticos naturales gracias a que el aloe penetra en las tres capas de la piel: epidermis, dermis e hipodermis; aportando un gran caudal de nutrientes que la regeneran y la sanean, y expulsando las bacterias y los depósitos de grasa que obstruyen los poros. Por otro lado la acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos…, estimulan la reproducción de nuevas células. Estos principios activos se encuentran biológicamente equilibrados por la presencia de sustancias complementarias (polisacáridos, antraquinonas, saponinas…,) que van a potenciarse mutuamente sin acumularse en el organismo.

Crema reafirmante casera

Especialmente para pieles grasas, secan y afirman la piel después de su lavado.
Tú misma también puedes fabricar un magnífico astringente a partir de alcohol para friccionar o hamamelis (pídelo en herbolarios y tiendas especializadas) y perfume. Mézclalo con gel de aloe y multiplicarás su capacidad de penetración, nutrirás la piel y quedará tersa y suave.

Crema casera de noche

No secarte después de la ducha es un pequeño truco para conseguir una buena hidratación. De esta forma conservarás la humedad de la piel aplicando una mezcla de aceite vegetal (siendo los de aguacate y oliva los más efectivos) que la fija, y de aloe vera, que consigue la máxima penetración. Deja actuar la mezcla unos minutos y luego aclara la piel.

Crema de dia hidratante casera

No secarte después de la ducha es un pequeño truco para conseguir una buena hidratación. De esta forma conservarás la humedad de la piel aplicando una mezcla de aceite vegetal (siendo los de aguacate y oliva los más efectivos) que la fija, y de aloe vera, que consigue la máxima penetración. Deja actuar la mezcla unos minutos y luego aclara la piel.

Remedio para quitar los rastros de fatiga de la cara

Esta mascarilla es muy buena para cuando tengais mala cara por falta de sueño.

Ingredientes:

Queso blanco
2 cucharas soperas de miel
2 cucharas de zumo de limón recién exprimido
Cogéis el queso blanco (burgo de arias por ejemplo) y lo machacáis con un tenedor hasta obtener casi una masa homogenea. Le añadís las 2 cucharas de miel y de limón lo mezcláis todo. Podéis utilizar la batidora si queréis. A mí siempre me ha dado pereza y por eso lo hago a mano.


Cuando ya tengáis una masa homogénea, aplicáis la dichosa masa sobre la cara y cuello. ¡Ponedlo todo!

Dejad a que actúe durante 30 minutos y aclaráis con agua tibia. Despúes sólo os queda aplicar vuestra crema hidratante habitual y ya estáis listas.

Mascarilla antiarrugas casera

Ésta es una mascarilla anti-arrugas casera que no hace milagros, pero sí alisa las pequeñas arrugitas. En todo caso, es recomendable.

Ingredientes:

Zumo de medio pomelo
50 g de harina
Yogur
Se echa en un cuenco la harina y el zumo, y vais añadiendo yogur, mezclándolo hasta conseguir una masa homogena. Acto seguido se aplica sobre la cara y el cuello (¡cuidado con los ojos!) y se deja actuar unos 30 minutos.


Se aclara con muchísima agua tíbia.

Es bueno hacerla un par de veces por semana y dejarla el máximo tiempo posible. Como veis, no supone un gran esfuerzo o gran gasto y será más efectiva cuantas más veces os la pongáis.

Crema casera para tener la piel más joven

Esta mascarilla es muy buena, ya que tiene resultados inmediatos. ¡En tan sólo 10 minutos no vais a poder reconocer vuestra propia piel!
Y además, es muy fácil de hacer.

Ingredientes:

un aguacate muy maduro
1 cuchara de aceite de oliva virgen extra
Se saca la parte de dentro del aguacate, se machaca con un tenedor y lo mezcláis con una cucharada de aceite de oliva. Se mezcla muy bien hasta obtener una masa sin grumos y luego se aplica sobre la piel de la cara y del cuello para dejarla actuar unos 10 minutos.

El resultado será una piel increiblemente suave tras la primera aplicación.

Trucos de belleza para estar guapa

1. Para darle vitalidad al pelo podemos hacer en casa una infusión de romero, déjala enfriar y aplícala en el cuero cabelludo y también en el pelo realizando masajes y frotanciones. Mantenlo durante una hora y después retíra la infusión con agua.

2. Para que tengas un cutis terso y suave, la leche fresca es muy buena para la piel. Lávate la cara por la mañana y por la noche con leche y tu piel se quedará suave y libre de impurezas.

3. Si quieres evitar los malos olores que produce el sudor y los pies, no hay nada mejor que la arcilla fina (que es sin arena). Aplícatela cada mañana en el interior de los calcetines o de tu calzado.

4. Si tu piel es muy grasa, lo mejor que te irá es una mascarilla elaborada con pulpa de ciruelas. Póntela todas las mañanas sobre el rostro durante 1 hora y notarás resultados. El efecto que produce la ciruela, entre otros, es que normaliza la secreción sebácea de las glándulas.


5. Si quieres combatir la grasa de tu cuero cabelludo, hierve una patata durante 15 minutos y cuando se haya enfriado casi completamente, añade unas gotitas de limón. Unta esta preparación sobre el cabello durante otros 15 minutos y para acabar lava tu cabello como lo haces normalmente.

6. Si quieres tener unas uñas fuertes y resistentes has de limarlas de forma cuadrada y en una única dirección. Es mejor si la lima no es de metal y tienes que pintártelas con un endurecedor de uñas, que lo puedes elaborar fácilmente en casa comprando esmalte de uñas transparente y añadiéndole un ajo triturado.

7. Si tienes manchas en la piel, lo que puedes usar como remedio es una concha de nácar y, junto con agua, se elabora una pasta que debes colocar en las zonas afectadas.

8. Un remedio infalible para eliminar las ojeras es emplear bolsitas de té o de manzanilla. Hierve dos bolsitas y mételas en la nevera. Después coloca una bolsa sobre cada ojo (con los ojos cerrados) unos 15 minutos. O también puedes eliminar esas horribles ojeras enfríando unos minutos un par de cucharitas de café. Una vez estén frías, aplícalas sobre los párpados, con los ojos cerrados.

9. Si quieres acelerar el crecimiento del cabello, usa una loción de ortiga, la cual puedes elaborar comprando el equivalente de una taza de hojas de ortiga. Pon esto a hervir en medio litro de agua unos 10 minutos. Después, lo dejas reposar toda la noche y, una vez reposado, frótatelo en el cuero cabelludo.

10. Elimina las espinillas aplicando un trozo de tomate muy maduro o un trozo de pan empapado en leche sobre las espinillas. Intenta dejarlo toda la noche, si es necesario con ayuda de un esparadrapo, y obtendrás resultados. Por otra parte, para eliminar esos molestos granos, puedes aplicar justo ahí una o dos gotitas de limón antes de irte a dormir y a la mañana siguiente lávate la cara. Haz esto sólo durante la noche porque, durante el día, el limón puede manchar tu piel si le alcanzan los rayos solares.

Cuidados del cabello en casa

Añadimos dos trucos naturales para que puedas cuidar tu pelo en casa.

Para recuperar el brillo de tu pelo, usa esta mascarilla: dos cucharadas de aceite de oliva y zumo de limón. Aplícalo durante media hora y lávalo.

Si tienes el pelo graso, lo mejor para tu pelo es yogur con huevo batido. Es ideal para evitar brillos en el cuero cabelludo.

Alergia por llevar pendientes

La arena es el mejor peeling natural que te puedes aplicar. Después de bañarte, con el rostro aún húmedo, coge un puñado de arena y frótalo con suavidad. Después, aclárate con agua de mar y pásate una toallita humedecida. Sí, la de los bebés. Te quedarás estupenda.

Hacerte en casa un Peeling natural

La arena es el mejor peeling natural que te puedes aplicar. Después de bañarte, con el rostro aún húmedo, coge un puñado de arena y frótalo con suavidad. Después, aclárate con agua de mar y pásate una toallita humedecida. Sí, la de los bebés. Te quedarás estupenda.

Quitar el enrojecimiento de la cara o el rubor

Si en los días calurosos sientres el rostro encendido, con brillos…y al mirarte al espejo ves que está enrojecido, te damos un consejo para atenuar esto. Prepara una infusión de té verde, échala en un frasco y guárdala en la nevera. Cuando sientas calor héchate la infusión de té verde sobre la cara, que, por cierto, tiene una gran concentración de polifenoles, la cual desinflama la piel y disminuye esa sensación molesta, y desaparece el antiestético rubor.

Tener brillo en los labios

Si se te ha acabado el brillo de labios y no puedes salir de casa sin él, sólo necesitas un poquito de miel. Coge un poco con el dedo y pásatela por los labios antes de salir. Además de estar brillantes, te los hidratará mucho. Si no te lo crees o no te convence, pruébalo, no tienes nada que perder.

Quitar de las manchas de la piel

Las pecas y las espinillas son alteraciones de la piel debidas a la agresión que sufre, normalmente por factores externos. Es habitual que estas alteraciones preocupen estéticamente ya que resultan molestas, pero para combatir las manchas existen tratamientos naturales extraídos de ciertas plantas, que son, entre otras cosas, totalmente eficaces.

Son ejemplos de estas plantas la zanahoria, el diente de león y el perejil. Éstos, aplicados al cuidado de tu piel, actúan aprovechando las propiedades de estas hortalizas y plantas, decolorando en cierta medida las manchas amarronadas. Es tal su efecto de decoloración que consiguen la eliminación de las manchas totalmente.

Aunque no es probable que las manchas de la piel constituyan un peligro para tu salud, sí es cierto que se convierte en un problema estético. Por otra parte, este pequeño problema puede aparecer en ambos sexos, aunque parece haber cierta vinculación con el aumento considerable de estrógenos. Por esto, es mucho más habitual que a la mujer le salgan manchas, especialmente durante el embarazo, o si reciben un tratamiento ginecológico, como, por ejemplo, la menopausia, que suelen ser tratamientos de estrógenos.


Si tienes manchitas, el perejil y el limón son eficaces decolorantes, si lo que quieres es eliminar pecas, usa el diente de león.

La zanahoria se utiliza para pieles dañadas, desde quemaduras solares, hasta heridas cutáneas. La zanahoria además, es infalibre y su aplicación obtiene muy buenos resultados como protector solar; no hay más que ver en el mercado, todos los protectores solares existentes que contienen extracto de zanahoria.

Para blanquear los dientes

Si notas que tus dientes están perdiendo su blancura natural, con estos pequeños consejos puedes devolverles su color blanco y estar guapa con una sonrisa radiante.

1. Coge una cáscara de naranja y con la parte blanca interna, frótate los dientes para obtener un brillo blanco, infalible.

2. Coge media cucharadita de bicarbonato y mézclalo con un poco de agua hasta formar una pasta. Frótalo en tus dientes.

Prevenir las estrías e incluso disminuirlas

Para prevenir las estrías e incluso disminuirlas, utiliza estos remedios caseros.

Tres veces a la semana, date masajes con un puñado de pétalos de caléndula en aceite de germen de trigo (lo tienes que dejar reposar dos semanas a temperatura ambiente). Aplícatelo de manera que hagas círculos sobre tu piel.

Puedes mezclar unas gotas de aceite de lavanda con aceite de nerolí, en una mayor cantidad de aceite de germen de trigo (unos 50 mililitros). En las zonas que quieras disimular tus estrías, masajeate tres veces por semana.

Consejos útiles para lavar la ropa

Seguro que alguna vez no sabes a qué temperatura tienes que meter la ropa en la lavadora, o si la tienes que lavar a mano, con jabón neutro, agua tibia...cosas a tener en cuenta, que con unos pequeños consejos se pueden solucionar fácilmente y así podrás tener un vestuario perfecto que se conserva a lo largo del tiempo.


Cuando te compres una prenda nueva, fíjate en la etiqueta que lleva, para ver si hace referencia sobre el tipo de lavado que tienes que hacerle. En caso de que no tuviera etiqueta, pregunta en la tienda antes de irte, te aconsejarán a la perfección.

Las prendas de lana lávalas siempre con con agua tibia (o fría también) y jabón neutro. Se lava con agua fría o tibia ya que si pruebas a usar agua caliente en estas prendas, probablemente tendrías una mini-prenda después de lavarla: encogería.

Para la ropa blanca tienes que añadir en el agua dos cucharadas de agua oxigenada por cada litro de agua más o menos. Esto se hace para que tu ropa blanca no se amarillee y parezca nueva siempre. Para la lana de color, cuando lavadora vaya a hacer el último aclarado añádele unas gotas de vinagre.

Para las prendas que son de seda, es muy importante que no las retuerzas ni apretes, las puedes dañar. Además, hay que secarlas en un lugar donde no les de el sol directamente, a la sombra.

Por último y no menos importante, si tienes una mancha en alguna prenda y no sabes de que es, antes de empezar a usar sustancias y potingues que no sabes como van a reaccionar, es aconsejable llevarla a la tintorería, allí seguro que la quitan y además la prenda la dejan en perfectas condiciones.

Remedio casero para eliminar la resaca

Vamos a hablar de los remedios contra la resaca. Lo que hace el alcohol es entrar en la sangre y a parte de desinhibirnos, al día siguiente te deja hecha pedazos, por eso unos pequeños consejos nunca vienen mal en esos momentos.


Está claro que nada más levantarte al día siguiente, lo primero que te pide el cuerpo es beber agua. Esto se acentúa mucho si la noche anterior has mezclado bebidas o si eran de “garrafón” (de mala calidad), o si tu estómago no es capaz de soportar lo que has bebido. Cuando bebas agua, puede pasar que te empiece a doler el estómago, es por esto por lo que hay otros remedios caseros para la resaca que evitan este tipo de cosas.

Es recomendable, si te gustan las sopas, tomar sopa que contengan algo de grasa disuelta, como de ajo o de pollo. Un buen ejemplo son los callos a la madrileña.
Por otra parte, los zumos de cítricos son muy reponedores y revitalizantes. Son muy útiles sobre todo también el zumo de piña, de pomelo o de tomate. Un remedio que te puede ir bien es beberte el zumo de naranja con dos huevos crudos; si te atreves…seguro que acaba con la resaca.

Si eres de las que no le gusta nada este tipo de remedios caseros, la mejor alternativa es ir a la farmacia y comprar la vitamina B-12, que, básicamente, lo que hace es llegar a nuestra sangre y absorver el alcohol. Así nos quita gran parte de sus efectos secundarios que al día siguiente te hacen estar hecha un trapo. De hecho, esta vitamina es la que le ponen inmediatamente a alguien que llevan al hospital con un coma etílico (una intoxicación por alcohol), se recompone al instante. Ve a la farmacia y pregunta por ella.

Cuando llegues a casa la misma noche que has bebido alcohol, bébete dos vasos de leche antes de irte a dormir y al día siguiente al levantarte más de un litro de alguna bebida isotónica, que reponen tus sales minerales, tipo Aquarius o Gatorade… ya verás como pasas mejor la resaca.

Por último, para las más atrevidas, un par de remedios que puede que te escandalicen un poco, pero funcionar, funciona. Partimos de la base de que las enfermedades se curan con el mismo mal que las produce (el principio de la homeopatía), así, cuando estés de resaca un par de cervezas son el mejor remedio para quedarse como nuevo. Prueba también cuando bebas agua mezclarla con un poco de vodka. Esto es sólo para las que el día de resaca no se pongan enfermas cuando vean de nuevo el alcohol, anímate un día y hazlo!Funciona de verdad.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Encontrar trabajo por otras vías

Si estás cansado de seguir los circuitos habituales para buscar trabajo y prefieres abordar la búsqueda de empleo con nuevas estrategias, lo mejor es que crees tu propia red de contactos. Esta vía recibe el nombre de networking y quienes buscan trabajo no suelen utilizarla habitualmente, aunque es uno de los medios más efectivos. El networking puede proporcionar grandes oportunidades de empleo porque, según la mayoría de expertos, los contactos son uno de los mejores caminos para encontrar trabajo.

En realidad, sólo se ofertan en los anuncios de empleo un número limitado de los puestos que están vacantes. Naturalmente, el número de contactos va aumentando con el tiempo, cuanta más gente conozcamos, más entradas tendremos en nuestra agenda. El empleo de este sistema nos permitirá entrar en contacto con algunas personas que habrán pasado por una situación similar a la nuestra, ellas nos darán consejos útiles sobre la mejor forma de proceder. Es decir, si hablas con personas que no se han olvidado de cuando buscaban trabajo, sin duda te podrán proporcionar buenas ideas que casi con toda seguridad te serán de gran ayuda.

A tener en cuenta

En primer lugar, si estás creando tu red de contactos, debes aprender a ser humilde. Si reconoces tus limitaciones podrás valorar más la ayuda que puedan ofrecerte los demás. De hecho, el principal objetivo a la hora de construir y activar una red de contactos es aprovechar las oportunidades que te ofrecen los conocidos y saber que en un futuro nosotros también podremos ayudar a otras personas. Por otro lado, cuando empecemos a realizar nuestra agenda, deberemos tener en cuenta quién puede entrar en ella y quién no, en función de la ayuda que nos puedan aportar. Los contactos más útiles son aquéllos que nos permitan conocer a otras personas o aquéllos que nos pueden dar más información. En el proceso de búsqueda de empleo, la información más importante que te pueden dar es la relativa a la situación y a los cambios del mercado laboral y a su oferta.

Una vez establecidos los contactos tenemos que acercarnos a ellos. Para esto, el modo más fácil y rápido es el teléfono. Aunque a menudo nos salga un contestador, no debemos desanimarnos y es aconsejable prepararnos previamente el mensaje que vamos a decir para no quedarnos en blanco. Otro consejo fundamental es que este mensaje sea corto. También puede ocurrir que la persona no conteste la llamada. En ese caso, también hay que estar preparado para plantear nuestra petición y evitar, de este modo, olvidarnos de aspectos relevantes. Podemos responder con una frase del tipo: «Buenos días, soy fulanito de tal y nos conocimos en tales circunstancias o a través de tal persona».

Una de las principales premisas que hay que tener en consideración es que si estamos elaborando una red de contactos, cada persona que conocemos nos puede servir para conocer a más individuos. Durante nuestra carrera profesional, unos contactos llegan a ser muy útiles y otros, en cambio, acaban desapareciendo por la falta de uso. Hay que considerar la agenda como un elemento vivo que se va modificando a medida que pasa el tiempo.

Buscar referenciadores

Otra de las ventajas del networking es que podemos convertir nuestra cadena de contactos en personas que den referencias de nosotros, especialmente aquéllas con las cuales tengamos una relación de confianza y conocimiento mutuo. Son muchas las empresas que solicitan referencias sobre los candidatos y a menudo no sabemos a quién acudir. Puedes pedir a tu contacto que escriba una carta para adjuntar con tu currículum; si la persona tiene buenas relaciones con la empresa que tiene el puesto de empleo vacante, seguramente la carta añadirá valor a tu candidatura.

También suele ocurrir con frecuencia que la persona que puede dar referencias tuyas es aquélla que te ha recomendado a la empresa. Si dispones de una red de contactos pero no efectúas ningún control de las acciones que realices, el networking deja de ser efectivo. Por esta razón, es conveniente llevar a cabo un registro muy detallado de todo lo que hagamos en este sentido: las llamadas telefónicas, los correos electrónicos enviados, los encuentros mantenidos y toda la información que consideremos relevante. Además, puede ser que tu contacto te facilite a su vez nuevos contactos, en ese caso se debe anotar quién lo ha hecho y los datos que te ha proporcionado, por si en algún momento te preguntan y no recuerdas cómo conseguiste ese nombre.

Puede formar parte de tu red de contactos toda aquella persona que consideres que pueda facilitarte información útil en el proceso de búsqueda de empleo. En la agenda puedes incluir a compañeros de trabajo, de clase, antiguos jefes y colegas de empleos anteriores, familiares, vecinos, profesores... todos pueden sernos útiles en algún momento y no conviene descartarlos en seguida aunque en un primer momento lo pensemos.

Finalmente, no hay que olvidar que cuando alguien te dé algún buen consejo para conseguir un trabajo, te aporte una información de gran importancia o recibas unas palabras de recomendación, debes mostrar siempre tu agradecimiento.

Bolsa de trabajo: fuente de empleo

Las bolsas de trabajo son desde hace años una de las principales fuentes a las que recurrir para encontrar empleo. Con el paso del tiempo su efectividad ha ido creciendo, ya que poco a poco se han profesionalizado y hoy son mucho más que un punto de encuentro entre ofertas y demandas.

La mayoría proporcionan además orientación profesional: asesoran sobre la búsqueda de trabajo e informan sobre salidas laborales y formación complementaria para mejorar el currículum.

Algunas disponen incluso de un espacio en los webs de las organizaciones que las acogen, de forma que pueden prestar buena parte de sus servicios a través de Internet: desde colgar ofertas de empleo hasta responder consultas por e-mail.

Bolsas de trabajo de escuelas y gremios

Los centros de estudios fueron de los primeros en crear bolsas de trabajo y hoy es raro encontrar alguno que no disponga de ellas. De hecho, para muchos son una buena baza a la hora de captar alumnos, ya que les ofrecen la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo.

Las bolsas de trabajo más profesionales disponen de una o dos personas a tiempo completo que se dedican a contactar con empresas y poner a su disposición a los alumnos del centro para realizar prácticas de trabajo o cubrir posibles vacantes.

Paralelamente, estudian los currículums de los estudiantes e incluso se entrevistan con algunos de ellos y les pasan pruebas psicotécnicas para conocer a fondo su perfil y poder enviarlos a las empresas con la garantía de que son profesionales que se adecúan a los puestos a cubrir.

De entre las diferentes bolsas de trabajo que hay en los centros de estudios destacan las de:

Las escuelas de negocios. Suelen gestionar ofertas de PYMES, pero sobre todo de grandes empresas y multinacionales para cubrir posiciones de assisstant, cargos intermedios y puestos directivos, ya que muchas organizaciones acuden a esas bolsas en busca de recién titulados que acaban de cursar un postgrado y de profesionales que están estudiando un master especializado o un MBA.

Las bolsas de trabajo de las escuelas de negocios gestionan ofertas de empleo que a menudo no se canalizan a través de ningún otro medio, entre otras razones porque las escuelas son un referente para los directivos que han pasado por sus aulas, de modo que cuando necesitan contratar a un profesional suelen acudir a ellas.

Las universidades. En la mayoría de CC.AA. disponen de los llamados COIE, que reciben otros nombres según la región, pero que en el fondo tienen la misma finalidad: orientar a los universitarios sobre el mercado laboral y gestionar prácticas a través de convenios de cooperación educativa y ofertas de trabajo. Los COIE, Centros de Orientación e Información de Empleo, son también un buen punto de encuentro para entrar en contacto con organismos e instituciones que convocan becas y premios.


Centros de estudios en general. Las escuelas de FP y los centros que imparten estudios no reglados también disponen de bolsas de trabajo muy activas, ya que las empresas acuden a ellas para hacer cantera de jóvenes con formación especializada en un oficio.

Consejos para acceder a un puesto de trabajo que se ha solicitado

Sin lugar a dudas el encontrar un trabajo en la actualidad se ha vuelto un poco complicado. Sin embargo depende de

cada uno, el poder posicionarnos dentro de uno. Practicando ciertos comportamientos y actitudes.

A continuacion se muestra una lista de acciones que debes tener presente al momento de postular a un empleo.


Ser perseverante.
Precisar la motivación que nos lleva a buscar empleo.
Tener en cuenta las condiciones en las que estamos dispuestos a trabajar.
Ser consciente de las herramientas con las que cuenta para tentar un empleo.
Conocer sus fortalezas y déficit académicos.
Conocer sus fortalezas y déficit laborales.
Preparar con anticipación una autodescripción que incluya las características personales que más resaltan.
Disposición para sondear todas las vías de reclutamiento.
No limitarse a responder solamente a las ofertas de los diarios.
Analizar los avisos de los diarios.
Recordar que el currículum es su carta de presentación a la empresa.
Envíe fotografía que no llame la atención.
Alertar a sus ex jefes de que está teniéndolos en cuenta como referencias laborales.
Llegar a las entrevistas con 10 minutos de anticipación.
Caminar con confianza y extienda la mano al saludar.
Esperar si sentarse hasta que el entrevistador lo indique.
Tratar al interlocutor por el apellido. Nunca por su nombre de pila.
No hablar mal de un empleador pasado.
No buscar llamar la atención con vestimentas u accesorios.
No evidenciar problemas económicos.
Evitar estar a la defensiva.
No hablar con jergas o modismos.
Ser formal.
No brindar información reservada de la empresa donde trabajo.
Informarse sobre los salarios en el mercado laboral.
Evite hacer preguntas sobre el salario.
Trate de que el entrevistador le brinde una propuesta salarial a su debido tiempo.
Sólo sea enfático en sus intereses con respecto a salarios y beneficios sociales en la entrevista final.
No llamar por teléfono a la empresa para preguntar si ha sido seleccionado.

Buscar empleo en situación de desempleo

Buscar empleo desde el puesto de trabajo actual o en situación de desempleo implica moverse, una labor que frecuentemente nos sitúa en la tesitura de tener que elegir entre varias opciones y tomar decisiones con información incompleta y/o cierta presión por el paso del tiempo.


Después de la muerte de un ser querido y del divorcio, la pérdida del empleo es el evento que mayor infelicidad y desasosiego genera en el ser humano. El cambio de trabajo en el directivo y en cualquier profesional, aún en situaciones favorables, es un proceso que se vive con dudas, incertidumbre, y a veces una buena dosis de ansiedad. Implica moverse, buscar contactos, responder a algún anuncio, analizar y evaluar una oferta sin estar seguro si es la mejor o si la siguiente será la que más convenga, etcétera.

Frecuentemente nos sitúa en la tesitura de tener que elegir entre varias opciones y tomar decisiones con información incompleta y/o cierta presión por el paso del tiempo. La situación se vive más intensamente cuanto mayor es la necesidad de cambio o aún más si la persona se encuentra desempleada.


Desde mi experiencia en búsqueda de directivos, sugiero algunas pautas que pueden ayudar a resolver mejor este proceso, o, al menos, a evitar algunos escollos y errores a lo largo del mismo.

1. Ponte a trabajar desde hoy. Adopta una actitud y conducta proactivas. Anticípate a los hechos y muévete cuando sientas que lo que quieres hacer en tu vida no pasa por tu actual empresa. Si estás en paro, tu empleo actual es buscar trabajo. Levántate temprano y empieza a trabajar para este fin. Recuerda un viejo dicho que da tres consejos para tener éxito en la vida:

1) Madruga.
2) Trabaja duro.
3) Encuentra petróleo.

El tercero es difícil, pero mucho más probable si cumples los dos primeros.

2. Utiliza varias vías. No te limites a una sola empresa de selección o de búsqueda. Además de ellas, pon en marcha otros contactos. Coloca varias cañas de pescar para generar más ocasiones de gol.

3. Aplica la 'Ley de Pareto'. Concentra tus esfuerzos y no te diluyas. Selecciona con candor y criterio. Un veinte por ciento de las opciones te proporcionará el ochenta por ciento de posibilidades. Concéntrate en este veinte por ciento y no lances tu currículum a los cuatro vientos.

4. Trabaja tu 'network', tanto formal como informal, con amigos y profesionales. El mercado de trabajo es muy grande y sólo se cubren entre el diez y el veinte por ciento de los puestos mediante empresas de selección profesional.

5. Evita el síndrome 'Rebeca'. No te limites a más de lo mismo y amplía tu horizonte de posibilidades. Tu próxima novia no tiene que ser necesariamente como la anterior. Explora otros sectores y puestos donde tus capacidades se puedan aplicar eficazmente.

6. Persevera hasta el éxito. Este punto es el más importante, y puede sustituir a todos los demás. No desfallezcas, date palmadas en la espalda, automotívate y, si es necesario, canta una marcha militar. Conjuga convencido, en primera, segunda y tercera persona que lo vas a lograr, y lo lograrás.

7. Pide consejo. Sobre todo, a buenos amigos y a profesionales. Aunque seas sabio y viejo, no desdeñes un consejo. Te ayudarán a enfocar mejor tu situación y posibilidades y a jugar más eficazmente tus naipes.

8. Aprende a decir no. No te quedes con el primer grano de maíz que te surja por el camino. Es fácil de decir pero no tanto de practicar. Analiza y reflexiona bien cada opción. Ante esta tesitura pide también consejo a quien te conozca y aprecie. Tu cónyuge o pareja y algún buen amigo.

9. Contempla el autoempleo como alternativa. Puedes llevarte sorpresas agradables si tienes coraje y te ves con las alforjas adecuadas. Trabajarás más, aprenderás más, te divertirás más, y, probablemente, ganarás más de lo que te esperabas. Tendrás además mayor control sobre tu carrera, tu futuro y tu vida.

10. Deja abiertos caminos y puentes. No rompas la relación si descartas algún puesto o te descartan. Lo que no ha podido ser hoy puede serlo mañana. Trata de obtener feedback de tus entrevistas.

11. Cuida el cómo. No transmitas el mensaje de que buscas a la desesperada. Con aplomo y de forma serena, manifiesta que te estás planteando un cambio de orientación en tu carrera, que has cubierto una etapa y exploras opciones en tu desarrollo profesional.

12. Márcate objetivos ambiciosos pero realistas. Si eres director financiero no busques una dirección de márketing en otra empresa. Que la distancia entre tus capacidades y experiencia y tus objetivos sea razonable, no excesivo.

Finalmente, clava una fecha en un árbol y dibuja una diana alrededor de ella. Sigue así hasta lograr lo que buscas. Habrás dado en el blanco desde el principio al final, convenciéndote de que, además de trabajar bien y duro, te vas a asegurar la buena suerte.

Medios para encontrar trabajo

Alrededor del 10% de la población española, 4 millones de personas, busca trabajo en nuestro país. Esta cifra engloba a jóvenes que desean acceder a su primer empleo (472.000), a ocupados que cambiarían de trabajo por diversos motivos (un 32%, según un estudio del CIS de 1999), a parados ocasionales y de larga duración y a personas que tratan de incorporarse de nuevo al mercado profesional (como mujeres que, tras un periodo retiradas del ámbito profesional, tratan de volver a él).

Dentro de la búsqueda de empleo, la estrategia y los canales que habrá de utilizar quien busca su primer empleo serán bien distintos de los que se valdrá alguien que, por diversos motivos, desea cambiar de ocupación. También la formación del demandante condiciona y encauza el acceso al trabajo: un título universitario no garantiza el éxito, excepto en caso de licenciaturas relacionadas con las nuevas tecnologías, en pleno auge hoy. Uno de los problemas de la formación universitaria radica en su larga duración: las tendencias del mercado laboral incitan a los jóvenes a estudiar carreras universitarias que quizá queden obsoletas cuando las finalicen. Por el contrario, la hasta hace poco denostada Formación Profesional (FP) responde a las exigencias del mercado con más agilidad, y cuenta con la ventaja de que se ha reducido su duración (después de la ESO y de dos años de bachiller, se accede a un ciclo de dos años de FP tras el cual de puede desempeñar una profesión). En algunas comunidades autónomas hasta un 44% de los jóvenes se decanta por esta opción, que ofrece un índice de colocación muy elevado: 100% en la construcción, 94% en automoción, 93% en metal y 86% en agricultura y 86% en electricidad y electrónica.

Por todo ello, la búsqueda de trabajo debe tomarse como un proceso personalizado en el que cada situación (si se tiene o no experiencia laboral, la formación, las aspiraciones, la urgencia para encontrar empleo) requerirá una estrategia distinta y un uso diferente de los intermediarios. Empresas de trabajo temporal (ETT), agencias de colocación, servicios públicos de empleo como el INEM, Internet, anuncios de los medios de comunicación y el boca a boca son los principales intermediarios para buscar o cambiar de empleo.

Cada intermediario resulta más adecuado para encontrar trabajo en determinados sectores y los empleos hallados mediante ellos cada uno de ellos serán de distinta duración. Además, la búsqueda resulta más rápida con unos que con otros (las ocupaciones que ofrecen las ETT son, en comparación con otros intermediarios, menos estables, pero la colocación mediante ETT es mucho más rápida, sobre todo en el sector servicios).

Internet escala puestos en la lista de intermediarios, tal y como atestiguan las cifras: al menos el 8% de las empresas españolas utilizan los servicios de portales de empleo (frente al 2% que lo hacían en 1998) y contratan mediante estos portales al 6% de sus asalariados, y el 36% de los usuarios de la Red lo es también de estos servicios.

Pero si tuviéramos que citar el intermediario más efectivo para conseguir empleo, el boca a boca destaca entre todos: cerca de 70% de los trabajos se consiguen a través de la red de amistades y conocidos, en lo que tradicionalmente se denominaba enchufismo y hoy en día red de relaciones.

Las profesiones con mayor demanda de empleo son ahora, además de las relacionadas con las nuevas tecnologías, todas las vinculadas a la construcción, automoción, metal agricultura, comerciales, servicios, y las zonas en las que, según los expertos, habrá que buscar trabajo son Madrid, Cataluña y el arco mediterráneo. También las perspectivas resultan halagüeñas en Navarra, País Vasco y La Rioja. Andalucía subirá, asimismo, al tren de empleo, especialmente en el sector de las nuevas tecnologías.

Por último, cabe citar una alternativa laboral que gana adeptos cada día a pesar de que todavía no se ha popularizado suficientemente: el teletrabajo. Aunque en España tan sólo el 2,8% de los ocupados trabaja a distancia desde su casa, en Europa esta modalidad alcanza el 6% y las perspectivas de aumento son claras: más del 60% de los empleados tradicionales se muestra interesado en el teletrabajo para un futuro cercano.

De momento el teletrabajo no se asocia demasiado a empleos de calidad, sino más bien a la temporalidad. Además, la legislación española no lo ha regulado todavía, por lo que esta modalidad de trabajo se rige mediante la normativa laboral aplicada al trabajo tradicional.

Tampoco debemos olvidar el autoempleo, una opción para los más emprendedores y arriesgados, aunque las empresas creadas mediante esta fórmula presentan un elevado índice de mortalidad: cerca del 60% desaparecen antes de cinco años.

Establecer prioridades

El primer paso en la búsqueda de empleo consiste en autoexaminarse, analizar que podemos ofrecer y en definir qué aspectos se valorarán más en un trabajo. La proximidad geográfica, el salario, los beneficios sociales no monetarios, el ambiente de trabajo, las posibilidades de progreso, el interés de las tareas a desempeñar, la estabilidad del puesto, el prestigio de la empresa y el horario serán algunos de esos aspectos.

Se trata de uno de los momentos clave dentro del proceso de buscar trabajo, ya que otorgar más importancia a un criterio que a otro implica elegir entre un modelo de vida u otro. Si bien es cierto que todos aspiramos a un mínimo nivel de calidad de vida, también lo es que probablemente un salario más alto se obtendrá trabajando en puestos de mayor responsabilidad (a los que no todos podemos optar) y con horarios más exigentes, lo que redundará en un descenso del tiempo libre.

Trabajar lejos de casa puede obligar a un traslado de domicilio, con todo lo que ello implica. Y la tensión que genera un ambiente de trabajo desagradable será soportable para unos y enfermará a otros. Por ello, reflexionar sobre el modelo de vida que se prefiere resulta fundamental y recomendable tanto para quien busca su primer empleo como para quien desea cambiar a otro. Los que se encuentran en este segundo caso contarán con ventaja: la experiencia sobre cómo influye en su vida cada uno de los aspectos citados les facilitará la toma de la decisión.

Envío selectivo

Definidos los aspectos que más se valorarán de un empleo, se debe trazar la estrategia para dar con él. Se comenzará elaborando una lista de empresas que concuerdan con los aspectos considerados más relevantes. Un envío masivo de currículos resultará menos efectivo que un mailing selectivo a empresas que se ciñen más a los objetivos establecidos.

Si entre esos aspectos se sitúan por ejemplo, el salario, la proximidad geográfica y el ambiente de trabajo, la lista de empresas incluirá las que respondan a estos criterios. Pero las compañías escogidas se acercarán en diferente medida a esos aspectos (podemos topar con una muy próxima a nuestro domicilio que nos aportaría ingresos inferiores a otra más lejana pero a distancia razonable). Por ello, el listado de empresas que responden a nuestros objetivos básicos también habrá de clasificarse, según su grado de coincidencia con los aspectos primados.

Un consejo útil en esta fase es el de detectar los tres primeros criterios y evaluar sus consecuencias. Siguiendo el ejemplo anterior, un sueldo más elevado trabajando a más distancia de casa compensará a muchas personas, pero, para otras, la calidad de vida que conlleva el madrugar menos y regresar antes a casa será fundamental. En caso de duda, se pueden incluir criterios complementarios en la reflexión: un sueldo más bajo puede suplirse con las interesantes prestaciones socio-sanitarias que algunas empresas ofrecen a sus empleados.

Intermediarios: diferencias en resultados y en rapidez

Tras establecer los criterios que más se valoran en un empleo, llega el momento de utilizar los intermediarios del mercado de trabajo (el nexo entre los empleos y los candidatos) para contactar con las empresas que más se adecuan a nuestras aspiraciones. Cuantos más se utilicen, más posibilidades de éxito habrá.

ETT: empresas privadas que contratan personal y lo ponen a disposición de las empresas usuarias por un periodo de tiempo. Su mala imagen, está desapareciendo gracias a la Ley de Convergencia Salarial de agosto de 1999. Según esa normativa, los trabajadores contratados por una ETT deben recibir el mismo salario que los contratados directamente por la empresa usuaria. El principal mercado de estas empresas es el sector servicios, seguido de industria y construcción. Del 15% al 20% de las contrataciones laborales se realizan mediante las ETT, que constituyen un excelente canal de acceso para mujeres que han permanecido alejadas del mundo laboral durante un largo período de tiempo o jóvenes que aún no han accedido al mercado profesional y demandan dinero urgente o experiencia laboral. Esto se debe a la facilidad, rapidez y transitoriedad de los trabajos que ofrecen las ETT. No son el mejor modo de lograr trabajo estable, aunque después de varias experiencias a través de ETT uno de cada tres empleados se queda en la empresa usuaria.


Agencias de colocación: entidades que colaboran con los servicios públicos de empleo como intermediarios en el mercado laboral, para ayudar a los trabajadores a encontrar un puesto y a los empleadores a la contratación de trabajadores apropiados para satisfacer sus necesidades. Estas agencias, aunque no es lo habitual, pueden cobrar por sus servicios. Hay que inscribirse en ellas y esperar a que llamen con ofertas de empleo. No son adecuadas si urge encontrar trabajo, ya que ofrecen resultados a largo plazo. El 6% de las contrataciones laborales se consiguen mediante estas agencias.

Servicios Públicos de Empleo (SPE): instituciones públicas (INEM?) que actúan como intermediarios del mercado de trabajo y ofrecen a toda la población activa la posibilidad de beneficiarse de sus servicios (orientación al empleo, formación gratuita, fomento de la inserción laboral de sectores con dificultades para ello, servicios de asistencia al autoempleo?). La búsqueda de trabajo a través de los SPE es más apropiada para desempleados de larga duración, parados mayores de 45 años y otro tipo de sectores que revisten dificultad para su inserción. Los SPE no disponen de una gran oferta de empleos y tampoco ofrecen un alto porcentaje de colocación (8-10%).

Para utilizar los SPE hay que inscribirse en la oficina de empleo que por distrito postal corresponda. A pesar de la lentitud en la búsqueda y la escasa adaptación de las ofertas a las condiciones personales de formación, los SPE son un buen medio para obtener información, asesoramiento y ampliar contactos con el mercado laboral.

Internet: ofrece multitud de portales especializados en formación, asesoramiento y búsqueda de empleo. Todavía exigen grandes dosis de paciencia para insertar en los portales un currículo y para encontrar en ellos las ofertas que se adaptan al perfil del solicitante, pero mejoran día a día y han simplificado su uso. Prueba de ello es el espectacular aumento del porcentaje de los internautas que los visitan (un 2% los utilizaba en 1998, frente a un 36% actual) y que las empresas cada vez realizan más contrataciones mediante los portales de empleo (hasta un 6% de sus trabajadores). Ahorran tiempo y dinero tanto a solicitantes de trabajo como a empresas. El perfil del internauta que busca trabajo es un hombre o mujer de entre 20 y 34 años, de clase media-media y media-alta, con experiencia y elevada formación. Los puestos más buscados son informáticos, ingenieros industriales y empleados de los sectores de banca, hostelería y turismo. Al introducir en estos portales un currículo, es importante ser precisos y delimitar al máximo el perfil, por dos motivos: el primero, para no ver nuestra cuenta de correo inundada de ofertas inservibles, y el segundo, porque un currículo poco conciso es desechado cuando una empresa solicita un candidato con características muy completas.

Anuncios de empleo en prensa: sólo un 2% de los contratos laborales son fruto de las ofertas de empleo publicadas en prensa, aunque al menos mediante estos anuncios se observan las tendencias del mercado y cuáles son las profesiones más y menos demandadas. Las empresas valoran de forma muy negativa a quien contesta de forma compulsiva a las ofertas de empleo publicadas. Por ello, se han de leer cuidadosamente los anuncios y ver qué requisitos son excluyentes y cuáles no para el puesto, ya que raramente se cumplen todos (no es lo mismo "se valoran conocimientos de inglés" que "dominio de inglés). Si, analizada esta cuestión, el aspirante considera que cubre los requisitos fundamentales, es momento de preparar una buena carta de presentación, ajustada a la oferta y que le permita diferenciarse lo máximo posible de quienes contestan de forma compulsiva. Esta opción de buscar empleo permite que sea el candidato quien elija las ofertas que se adaptan a su perfil, condiciones y aspiraciones.

El boca a boca: es la red social de contactos personales. Lo que tradicionalmente se denominaba enchufismo hoy se conoce como red de relaciones o networking. Se trata de revisar nuestra agenda de contactos para ver quién puede recomendarnos para un puesto de trabajo o, al menos, allanarnos el camino de entrada a una empresa. Esta red se teje de manera espontánea y constituye el medio más rápido y eficaz de detectar un puesto de trabajo: hasta el 70% de los puestos de trabajo se encuentran a través de amistades o conocidos, y sirve tanto para dar con el primer empleo como para cambiar a otro. La red social debe cuidarse y fomentarse, hasta conseguir que se transforme en una cadena generadora de nuevos contactos. No resulta el método más eficaz para dar frutos de manera inmediata pero, sin lugar a dudas, es el medio más productivo a medio y largo plazo. Requiere un gran esfuerzo de orden y atenciones, pero merece la pena.

Cómo dejar un trabajo o rechazarlo y quedar bien

Si casi todo el mundo sabe que la inmensa mayoría de la gente coge un nuevo trabajo por el interés el proyecto y abandona una empresa por su jefe (un 70% ni más ni menos, tal como indica un reciente estudio de ESADE), ¿por qué entonces queda mal decir en una entrevista de trabajo la razón real del cambio de puesto?

Si los de RRHH no quieren que los candidatos mientan pero ponen mala cara - cuando no descartan directamente - a todo aquél que admita haber dejado su anterior empresa porque su jefe le hacía la vida imposible, ¿cuál es entonces la respuesta correcta? ¿Qué hay que decir? ¿Nos están pidiendo mentir piadosamente para ocultar el verdadero motivo del abandono?

Según todas las indicaciones de los responsables de RRHH, admitir el menor atisbo de malas relaciones o problemas con los jefes para justificar dejar un trabajo anterior está totalmente desaconsejado porque se suele penalizar siempre al candidato, consciente o inconscientemente, nunca se paran a pensar que la culpa está realmente del lado de ese mal directivo que provocó la salida de este trabajador de su puesto.

Admitir, por lo tanto, haber sido víctima de cualquier tipo de acoso (moral o sexual) para dejar un trabajo implica quedar automáticamente excluido del proceso de selección, y encima con una larga mirada de acusación por parte del seleccionador que se dice por dentro "bueno, algo habrá hecho para que le acosen". Porque eso es lo que se suele pensar en primer lugar de las víctimas de acoso: que la culpa es suya. Esto, por supuesto, lo piensan aquellos afortunados que nunca han sufrido un proceso semejante. Pero ya se sabe: cuántos juicios no ha habido en los que los jueces han exculpado al violador, diciendo que "la mujer se lo había buscado"...

Por lo tanto: aunque sea una verdad bien conocida, aunque haya estudios al respecto que indican la misma conclusión, a saber, que se deja un trabajo por diferencias y malestar respecto a un superior en una inmensa mayoría de los casos, reconocer esta verdad universal en una entrevista de trabajo queda mal. Lo que piden de manera indirecta los seleccionadores es que se invente uno mentiras y excusas peregrinas, aunque todos intuyan la verdad. Pero no se sabe por qué, reconocer que los jefes pueden ser cabrones queda mal, muy mal. Para el pobre que se tiene que buscar un nuevo trabajo por esa razón, claro.

Orientación laboral y profesional para lograr un empleo a medida

El mercado laboral es hoy dinámico y cambiante, bien distinto de hace treinta años cuando el empleo era para toda la vida y la máxima aspiración de la mayoría de profesionales era trabajar en una «buena empresa» hasta alcanzar la jubilación.

La nueva realidad, unida al creciente deseo de las personas de obtener algo más que un sueldo a cambio de su trabajo, hace que la orientación profesional sea una herramienta de gran eficacia para que cada individuo consiga el empleo que mejor encaja con sus expectativas, su tipo de personalidad y su «mochila» de conocimientos y experiencia.

En qué consiste

Es un servicio al que las personas en paro pueden acceder gratuitamente a través de las consejerías de empleo de las comunidades autónomas o bien contratándolo de forma privada, tanto si están desempleadas como en activo. En ambos casos el objetivo de la orientación profesional es asesorar de forma individualizada acerca de las opciones de empleo.

El servicio lo prestan gabinetes donde trabajan profesionales especializados, la mayoría psicólogos del área de recursos humanos, y aunque cada CC.AA. y cada centro tienen sus propias directrices, en líneas generales el proceso consta de estas fases:

Entrevistas en profundidad. Se realizan para entrar en contacto con la persona y conocer su trayectoria formativa y profesional, sus motivaciones, posibles lagunas de empleabilidad, expectativas laborales, etc.

Tests de aptitudes y personalidad y otras pruebas. Sirven para conocer, entre otros, la inteligencia de la persona (aptitud verbal, numérica, de razonamiento abstracto, etc.) y sus rasgos de personalidad (creatividad, sociabilidad, dominancia, emotividad, egocentrismo, ...).

Diagnóstico diferencial. El experto coteja los resultados de las entrevistas en profundidad y de las pruebas y extrae conclusiones sobre la persona y su relación con el trabajo. Por ejemplo acerca de su capacidad de liderazgo, trabajo en equipo, resistencia a la presión, autocontrol, capacidad de aprendizaje, compromiso, etc. Si lo considera necesario prepara una segunda entrevista o una batería de pruebas acerca de un aspecto concreto sobre el que cree oportuno recabar más información.
Asesoramiento. A partir de todos los datos recogidos se orienta al individuo hacia el tipo de empleos que mejor encajan con él y tienen salida en el mercado laboral, si es necesario se le recomienda que mejore su formación y se le orienta sobre la forma de buscar trabajo. A los seis meses se realiza otra entrevista para ver si la persona ha logrado sus objetivos y en caso contrario se revisa la estrategia que ha seguido.

El proceso de orientación profesional suele durar en total entre 8 y 20 horas y su precio oscila entre 150 y 400 euros.

Beneficios psicológicos

La mayoría de personas que se someten a una orientación profesional se sienten satisfechas con los resultados. «Sobre todo porque es una herramienta para el conocimiento de uno mismo. A través de las pruebas la persona ve en qué aspectos es especialmente válida y eso le sirve para buscar la aplicación de sus puntos fuertes en el mercado laboral y orientar la búsqueda de empleo», asegura Mercè Garau, directora de Sèpal, Servicios de Psicología Aplicada y de Laboratorio.

En opinión de José Julio Hernández, director de la consultora Seforlab, «la orientación profesional aporta sobre todo tranquilidad y claridad para tomar decisiones».

Además permite detectar anomalías, como situaciones de mobbing o incluso malos tratos, de los que la persona a veces no es consciente, y que es preciso tratar para que pueda afrontar la búsqueda de trabajo con normalidad.

«En casos de ese tipo nosotros intervenimos utilizando, por una parte la hipnosis, para lograr que esos problemas afloren, y por otra el biofeedback», explica Antonia Ferrer, directora de COPSA.

El biofeedback está centrado en los métodos de tratamiento clásico de la psicología. Aporta información sobre las personas por medio de instrumentos externos como por ejemplo un ordenador. En una sesión típica se conecta a los pacientes a un instrumento de biofeedback con los sensores colocados en la superficie de la piel en varias localizaciones del cuerpo, generalmente los dedos.

Esto permite conocer su estado emocional en reposo y también cuando se les habla de aspectos del trabajo que les afectan. El aparato detecta la alteración y la persona la observa en el ordenador. Así toma conciencia. «Entonces le pedimos que aplique unas técnicas que le hemos enseñado previamente para reducir la carga emocional y si lo hace correctamente el ordenador lo refleja», explica Ferrer.

A quién le interesa

La orientación profesional debería llevarse a cabo por primera vez en la etapa escolar para ayudar a los jóvenes que acaban la ESO a elegir estudios. Y también convendría realizarla al terminar una carrera u otros estudios para afrontar con éxito el acceso al primer empleo.

La consultora Factor Placement Internacional, con una larga experiencia en orientación de carreras para profesionales a través del Programa Activo de Reorientación (PAR), ha puesto en marcha el Programa Activo de Colocación (PAC), dirigido exclusivamente a recién graduados. Su finalidad es proporcionarles los conocimientos de sí mismos, estratégicos y del entorno empresarial, necesarios para encontrar un trabajo acorde con su preparación y objetivos.

Anuncios de trabajo o empleo

Indican seriedad:

Una información lo más detallada posible (datos de la empresa, qué ofrece y qué perfil requiere).

La ubicación preferente en el periódico o en la home de una web.
El tamaño del anuncio: Las empresas importantes tienen más presupuesto para la difusión de sus ofertas y por eso intentan destacarlas al máximo. Pero esto no significa que las ofertas de tamaño reducido no sean de fiar.

Si el anuncio lleva el logo de la empresa, podrás buscar información sobre sus características para adaptar tu currículum y redactar la carta. En Internet suelen ser links directos a las ofertas.

El hecho de no llevar logo no implica menos seriedad: a veces la empresa no quiere alertar a sus competidores sobre las incorporaciones de personal que está llevando a cabo.

Cuando el logo corresponde a una consultoría de recursos humanos, significa que la empresa ha encargado el proceso de selección a un equipo de expertos externos.
Los anuncios de oferta pública de empleo suelen corresponder a centros que preparan las oposiciones.

Si lo que se resalta es un sueldo alto sin especificar el tipo de tarea, suele tratarse de trabajo sumergido o piramidal.

Los clasificados son ofertas de puestos de trabajo que a menudo requieren poca cualificación y muchas veces se realizan a domicilio (clases particulares, limpieza, cuidado de niños, pequeñas reparaciones…). Por lo general, son empleos sin contrato y remunerados por horas. Pueden interesar a estudiantes y personas que desean obtener unos ingresos extra.

El mejor momento para solicitar trabajo y dejar tu curriculum

Industria. La demanda de trabajadores en este sector entre los meses de mayo y septiembre se nutre de empresas de trabajo temporal. De este modo, consigue cubrir las bajas del personal fijo por vacaciones durante este período. Además, muchos ámbitos, como el de la automoción o la industria auxiliar, reciben en verano la mayor parte de sus pedidos, viéndose obligados a reforzar sus plantillas. El año pasado realizó el 41,2 por ciento de las contrataciones.

Hostelería, turismo y ocio. La creación de puestos en verano aumenta sobre todo en el ámbito de los parques temáticos y de ocio y en el aeroportuario. En 2006, el sector de turismo, hostelería y ocio generó el 12,14 por ciento de los contratos veraniegos, aunque esta cifra varía en función de la zona.
[ ¿Qué puestos son los más solicitados? ]
Telemarketing: teleoperadores y recepcionistas de llamadas con idiomas.

Comerciales, coordinadores de ‘call center y fuerzas de venta’, sobre todo para compañías de seguros y de seguridad.

Gestores de punto de venta o delegados de zona, responsables del entramado comercial y logístico del lanzamiento de nuevos productos en las zonas costeras. Para estos casos, también hacen falta promotores y azafatas.

De turismo y ocio: agentes de viaje, guías turísticos, animadores socioculturales y monitores de tiempo libre. También se demandan montadores de escenarios, técnicos de luces y sonidos y personal de venta de entradas para conciertos.

Relacionados con la hostelería: cocineros, camareros, recepcionistas de hotel con idioma.

Médicos asistenciales y enfermeras para sustituciones por vacaciones en los centros médicos.

Técnicos de mantenimiento, oficiales industriales, operadores, carretilleros de grúas e inventaristas para sustituciones por vacaciones en fábricas.

Encontrar trabajo o empleo en el extranjero

Las oportunidades más habituales

El mayor volumen de ofertas de trabajo en el extranjero se encuentra, sin duda, en el sector de turismo y hostelería, especialmente en los hoteles. La cultura de atención al cliente de los profesionales españoles es muy apreciada fuera de nuestras fronteras.

También hay oportunidades en administración y oficinas, ventas, sanidad, ingeniería, informática… Hay ofertas para todo tipo de profesionales y durante todo el año. La demanda de comerciales para empresas francesas o de personal de atención al cliente para call centers en Holanda e Irlanda son sólo algunos ejemplos recientes.

La mayoría de las ofertas de trabajo en otros países no son para puestos eventuales, sino que contemplan contratos de más de seis meses.

Cómo ha de ser el contacto con la empresa

Aunque el trabajador cuente con el asesoramiento de expertos, siempre hay un momento en que debe contactar directamente con la empresa y hacer valer su candidatura. Las primeras entrevistas suelen hacerse por teléfono, y representan una auténtica prueba de fuego para los conocimientos de idiomas del candidato.

Los especialistas advierten que un nivel de inglés que en España consideramos elevado -como es el caso del First Certificate- se considera sólo un nivel medio en otros países de la UE.

Otro aspecto importante es la redacción del currículum. Obviamente, ha de estar en el idioma de la empresa que lo va a recibir. Pero, sobre todo, conviene tener en cuenta que la persona que lo reciba no comparte nuestro universo de referencias: una compañía o un centro de formación superior importantes en España pueden ser totalmente desconocidos en otro país.

Cómo hablar en la entrevista de trabajo

A la hora de buscar trabajo, es muy importante dedicar un cuidado especial al lenguaje que empleamos ya que éste es un signo inequívoco de nuestra formación. Los responsables de recursos humanos de una empresa son conocedores de esto y, por este motivo, cuando realizan una entrevista de trabajo se fijan en el nivel de expresión del candidato.

Seguramente nunca hasta ahora has sido consciente de que tu vocabulario te puede ayudar o te puede arruinar una entrevista. El lenguaje que utilices proporcionará a la persona que te evalúa una idea de tu nivel de formación que, en algunos casos, te podrá favorecer para acceder al puesto de empleo, sobre todo si se trata de un puesto de directivo o de responsabilidad, aunque te puede servir para todos los niveles. La impresión será más grata cuando además uses un vocabulario especializado relacionado con el ámbito que mejor domines o con el lugar de trabajo que quieras obtener.

Tienes que pensar que aunque utilices un lenguaje diferente al habitual, estás en un contexto profesional, así que la persona que te evalúa va a quedar muy satisfecha por tu manera de expresarte.

Sería importante que, a partir de estos momentos, centraras una parte de tus esfuerzos en interiorizar diversos vocablos nuevos antes de acudir a una entrevista de trabajo. Evidentemente, siempre hay que tener un cierto límite, porque si utilizas una palabra que nadie conoce, causarás justamente una impresión contraria en tu interlocutor que la que estás buscando. Piensa también que debes emplear este vocabulario del modo más natural posible dentro de tu conversación.

Las palabras adecuadas

El vocabulario será uno u otro en función del puesto de trabajo y sector que se quiera alcanzar. Antes de ir a una entrevista, tenemos que seleccionar las palabras que mejor expresen nuestras ganas de conseguir el trabajo, así como la experiencia laboral que tenemos. Tampoco debemos olvidar explicar alguna anécdota que consideremos decisiva para acceder al puesto. Te sugerimos que practiques antes para sentirte más seguro y para que no omitas nada.

Nuestros seleccionadores se fijarán en el modo que tengamos de comunicarnos, cuantas más palabras descriptivas empleemos, menos recurriremos a expresiones como: «hum», «pues», «esto», y disminuirán las probabilidades de que nos quedemos en blanco. Algunos interlocutores consideran algo muy negativo tener a un candidato delante que no encuentre las palabras adecuadas para explicar algo.

Conseguir un léxico rico

Aunque no disponemos de ningún secreto para mejorar tu lenguaje rápidamente, te ofrecemos algunas soluciones que te pueden ayudar. Una de ellas es leer todo lo que puedas sobre tu sector profesional. Este recurso permitirá que vayas incorporando nuevas palabras a tu léxico.

Si asistes a seminarios, cursos y conferencias, no sólo mejorarás tu currículo, sino que, además, podrás aprender nuevo vocabulario. Cuando escuches alguna palabra que desconozcas, apúntatela y búscala en un diccionario para poderla incluir a tu lenguaje habitual. Otro aspecto que te puede ayudar es relacionarte con personas que se expresen bien, seguro que podrás aprender mucho de sus palabras y a pesar de que habitualmente no las uses, te beneficiará aprenderlas.

Algunos expertos señalan que uno de los métodos más eficaces para aprender es la repetición. Aunque pueda resultar monótono, repetir cada palabra nueva 25 veces en voz alta y su definición durante 25 veces más, puede ser muy positivo. Después intenta pensar una frase que contenga dicha palabra y vuelve a repetirla otras 25 veces. Finalmente, habrás incorporado ya el término y lo podrás emplear con facilidad durante una conversación o una entrevista de trabajo.

Cambiar de empleo

Asegúrese de que es la decisión más conveniente y de que le traerá cambios positivos


Si el salario es el principal motivo, pida un aumento antes de renunciar a su empleo


No comente sus planes con nadie hasta no estar completamente seguro de que abandonará la empresa


Su superior debe ser la primera persona en conocer sus planes de cambio


Informe a la compañía con la suficiente antelación


En la medida de lo posible, asegúrese de que alguien le puede reemplazar llegado el momento de partir


Manténgase en contacto con la antigua compañía y evite que se le cierren las puertas


Obtenga más información sobre su nueva empresa que la facilitada por ellos en la entrevista. Se puede llevar sorpresas.


Cerrado el acuerdo verbal con la nueva compañía, solicite la confirmación por escrito.



Para buscar el primer empleo

Plantéese un objetivo, pero sea realista: quizá no lo alcance. Además, con el paso del tiempo su propósito inicial puede variar.


Analice su nivel de formación y hasta dónde puede aspirar. Recuerde que habrá otras muchas personas en su misma situación.


Salvo brillantes excepciones, lo más habitual es comenzar desde abajo.


El primer empleo debe considerarse como un medio para adquirir experiencia para después aspirar a más.


Cuantos más intermediarios utilice, más posibilidades de encontrar empleo tendrá.


Averigüe y evalúe las tendencias del mercado de trabajo.


Mentalícese del esfuerzo y de la fortaleza psicológica que requerirá para buscar trabajo.


Si el método que utiliza no ofrece resultados, analice en qué puede estar fallando y use otros.


Asegúrese de que sus currículos llegan al destino adecuado. Llame a las empresas y pregunte el nombre del jefe de personal.

Cómo estar bien preparado para encontrar empleo

Buscar empleo es un trabajo importante que no se puede improvisar. Requiere reflexión, esfuerzo, tiempo y sobre todo método. Si te organizas y planificas tu búsqueda, tendrás mayores probabilidades de conseguir el trabajo que realmente deseas.

Ideas para encontrar empleo o trabajo

El siguiente decálogo de buenas prácticas puede servirte de punto de partida para tener éxito en la búsqueda de trabajo.

Conócete a ti mismo. Analiza tu trayectoria formativa y profesional y haz un listado detallado de tus conocimientos, experiencia, logros y habilidades. Son tu carta de presentación en el mercado, tu definición como «producto», que en función de su «atractivo» y de la ley de la oferta y la demanda va a tener más o menos posibilidades de interesar a las empresas. Si optas por el autoempleo, conocer tus puntos fuertes y débiles también te será útil.
Define tu objetivo profesional. Reflexiona sobre el tipo de trabajo que te gustaría realizar teniendo en cuenta tu formación, experiencia, habilidades y preferencias. Tómate tiempo: analiza a fondo qué no te gusta hacer y con qué disfrutas trabajando.

Si no posees la cualificación adecuada para acceder a tu «empleo ideal» márcate un objetivo realista a corto plazo y empieza a trazar tu estrategia para alcanzar tu objetivo final más adelante. Da un primer paso, sino serán otros quienes decidan cómo va a ser tu carrera.

Si crees que necesitas ayuda para definir tu proyecto puedes acudir a un centro de orientación profesional. Un equipo de psicólogos estudiarán tu perfil a través de tests psicotécnicos y entrevistas en profundidad y te orientarán sobre tus opciones. Algunas CC.AA. ofrecen este servicio de forma gratuita.
Indaga para hacerte con una base de fuentes de empleo lo más amplia posible. No te conformes con consultar las ofertas de empleo de la prensa, recurre también a webs de empleo y a las bolsas de empleo de los centros donde hayas estudiado y a las del gremio o colegio profesional de tu especialidad; localiza listados de empresas (a través de internet, cámaras de comercio, anuarios, etc.) para enviarles tu currículum, sin olvidarte de las compañías de la competencia de tu sector a las que podría interesarles tu perfil.
Utiliza tu red de contactos personales. Un 75% de los puestos de trabajo que ofrecen las empresas no llegan nunca a anunciarse, se cubren a través de amigos y conocidos.

Da voces sobre todo entre las personas que sepas que por su situación profesional pueden conocer ofertas de empleo, proporcionarte información interesante de empresas y del mercado laboral y ponerte en contacto con personas bien situadas para acercarte a empleos concretos.

Se calcula que una persona adulta tiene una red de contactos directa e indirecta de entre 1.500 y 3.000 contactos, aunque muchos de ellos están inactivos.
Estudia a fondo las ofertas de empleo en las que estás interesado. No hagas un currículum genérico, adáptalo a cada caso concreto. Observa además qué requisitos aparecen en la mayoría de ofertas de empleo para ver cuáles cumples y cuáles no. Ello te dará una idea de las carencias de formación o experiencia que te impiden acceder a según qué puestos, y te ayudará a redefinir tu estrategia de búsqueda de empleo.
Lleva una agenda de tus pasos en la búsqueda de empleo. Realizarás muchas acciones. Lo mejor para no olvidarte de ninguna de ellas y hacer balance del proceso es ir anotándolas.
Prepara las entrevistas de trabajo. Apréndete el currículum para hablar con soltura de él y contestar con seguridad a las preguntas que te hagan sobre tu trayectoria académica y profesional.

Piensa también en cómo contestar a cuestiones espinosas del tipo: por qué se rompió la relación con su anterior empresa o cuáles considera que son sus puntos débiles como profesional.

Acude a la cita puntual y viste de acuerdo con la ropa que corresponde al puesto que ofrece la empresa. Muestra interés por él e intenta transmitir al entrevistador que eres la persona adecuada para cubrir la plaza destacando los aspectos de tu currículum y las habilidades y cualidades que te convierten en la persona idónea para el puesto.
Reflexiona sobre cómo ha ido la entrevista, y si la empresa no se pone en contacto contigo en unos días llama para interesarte por el estado de tu candidatura.
Si pasan los meses y no encuentras empleo, analiza la estrategia que has seguido para revisar si tiene alguna «fisura».
No olvides la opción del autoempleo si eres emprendedor o si por tu perfil tienes dificultades para encontrar empleo. Un profesional válido no necesita que otros lo contraten, puede optar por trabajar por cuenta propia.

El arte de saber venderse

El marketing personal no tiene grandes secretos: consiste en estudiar los puntos fuertes y débiles que poseemos para saber explotar los primeros y corregir los segundos.

El primer paso para preparar la estrategia en la búsqueda de empleo es mirar hacia dentro, sólo hace falta dedicar cierto tiempo a observarnos, a reflexionar sobre nosotros mismos, algo muy sencillo, pero que pocas veces hacemos.

El segundo paso es mirar hacia fuera. Observar el entorno se concreta en situaciones como la entrevista de trabajo. Durante ella puede sernos de gran ayuda:
La escucha activa. Hay que estar muy atentos a lo que pregunta el entrevistador y aprender a interpretarlo. Hay que intentar averiguar a través de sus palabras qué espera de nosotros y qué tipo de profesional está buscando exactamente.

Algunos candidatos no son capaces de reflexionar sobre estos aspectos porque mientras el entrevistador les pregunta no le escuchan activamente pues se distraen pensando en lo que van a contestar.


El análisis del ‘metamodelo’ de lenguaje. Consiste en observar cómo se expresa el entrevistador: qué palabras utiliza y en qué tono de voz, cómo gesticula, en qué ideas insiste, qué tipo de preguntas hace o cómo va vestido.

Todo esto nos puede ayudar a averiguar en qué focaliza su interés: en que cumplamos con los objetivos económicos de la empresa, en hacer bien el trabajo, en cuidar el trato al cliente...

La técnica del acompasamiento. Se centra en observar para imitar, pero sin que resulte burlesco. No se trata de que nos convirtamos en un clon del entrevistador, sino de que nos alineemos con su estilo de comunicación para facilitar el diálogo: hablar en su mismo tono y utilizar un registro similar al suyo.

Observar el entorno. La ubicación y la decoración de la oficina de la empresa que ofrece el empleo, el aspecto de las personas que trabajan en ella, las revistas que hay en la sala de espera... Son detalles, pequeñas pistas que nos pueden dar indicios sobre cómo es la compañía, pero sacar conclusiones precipitadas sería un error

Consejos para que te salga bien la entrevista de trabajo

Una vez que has cumplido la tarea de buscar trabajo en la red y has inscrito tu CV en muchas bolsas o portales de empleo, los departamentos de recursos humanos de las empresas que se hayan suscrito en esos sitios van a empezar a llamarte. Llega entonces el momento de las entrevistas...¿Quién dijo que era fácil buscar trabajo?

La verdad es que hay gente que de nacimiento sabe desenvolverse muy bien en las entrevistas de trabajo y no necesitan ningún consejo, pero puede haber otras que necesiten unos cuantos consejos que hagan su entrevista de trabajo más fácil. Si eres uno de ellos aquí te dejo una serie de consejos que suelen ir bien a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo:

ANTES DE LA ENTREVISTA DE TRABAJO


Prepara la entrevista, infórmate acerca de la empresa.

Conoce todo lo que puedas de la empresa en la que supuestamente es el trabajo.

Comprueba tu apariencia, sobre todo no des la nota!
DURANTE LA ENTREVISTA DE TRABAJO

Muestra entusiasmo por el trabajo, demuestrale al entrevistador que eres el perfil que están buscando, pero no le supliques.
No hables mal de las empresas en las que has trabajado, al revés, comenta todo lo que alli has aprendido, sacando siempre los aspectos positivos.
Demuestra confianza en ti mismo y tu valía.
DESPUÉS DE LA ENTREVISTA DE TRABAJO


Manda un email a la persona que te ha hecho la entrevista de trabajo, agradeciéndole su tiempo y mostrando de nuevo interés por el trabajo que ofertan.
Deja que el tiempo te coloque en tu sitio, si vales, vales.

Estos son algunos consejillos, pero sobre todo se tú mismo, no intentes aparentar lo que no eres, ni tampoco dejes que los nervios no te dejen sacar lo mejor de ti.

Otro consejo, que no tiene mucho que ver pero que está relacionado con las entrevistas pero sí con las búsquedas en la red. Echa tu CV en todas las bolsas de empleo que veas, quizás en la que menos te lo esperas está un empresa de selección de personal con el trabajo que tú quieres

Cómo hacer un currículum

Currículum vitae, ¿Qué es y cuál es su objetivo?

El currículum vitae es la principal herramienta de comunicación que te define profesionalmente. Es la expresión clara y concisa de tus datos personales, formación, experiencia profesional y valores añadidos adaptados al puesto que solicitas.

El currículum vitae es como un buen anuncio, una invitación que incita al lector a conocer más de ti mediante un contacto personal. El objetivo último del currículum vitae no es conseguir el trabajo, sino conseguir una entrevista personal, en el curso de la cual intentarás conseguir el puesto en cuestión.

Reflexión previa. ¿A quién va dirigido?

Los profesionales y responsables de Recursos Humanos manejan grandes cantidades de currículum y tienen poco tiempo. Seleccionan por eliminación y son sensibles a la primera impresión. Tienen que determinar con rapidez lo que sabes y lo que puedes aportar a la empresa. Con sólo un vistazo, evalúan si el candidato corresponde o no al perfil que buscan.

De esta constatación se derivan dos consecuencias:

Más importante que acertar en todo, en el currículum es importante no cometer ningún error grave que descarte tu candidatura.
Más que contarlo todo acerca de ti, hay que redactar un currículum adaptado tanto al puesto ofertado como a la organización a la que te diriges.
El contenido y su presentación han de seguir unos criterios estándar que faciliten la comunicación, pero también han de adaptarse a cada oferta.

Consejos sobre el fondo. ¿Cómo redactar tu currículum vitae?

Tu currículum vitae debe ser un documento:

Veraz
No mientas, te eliminará del proceso de selección en cuanto esa mentira aflore, y sucederá, en la entrevista. Dicho de otra forma, no incluyas en tu currículum nada de lo que no te apetezca hablar en una entrevista. Pero no quites importancia a las cosas que has hecho, no seas demasiado humilde ni demasiado presumido.

Breve
Sé conciso. El currículum completo ha de constar de 1 o 2 páginas como máximo. Guárdate los detalles y explicaciones para la entrevista. Las palabras han de ser comprensibles y concretas. Emplea frases cortas y sencillas. Los párrafos han de ser breves, de fácil lectura y abordar un único tema.

Formal
El tono ha de ser formal. Es conveniente evitar ambigüedades y connotaciones negativas.

Personal
Cuando aparezca un verbo conjugado, la redacción ha de ser en primera persona del singular.

Comprensible
Es preciso restringir al máximo el uso de las siglas y es preferible escribir la denominación completa que corresponde a éstas. Es recomendable no utilizar los puntos suspensivos ni la palabra etcétera. No abuses de tecnicismos que hagan incomprensibles tu currículum para una persona que no sea experta en tu área.

Sin faltas
Sin faltas ortográficas o mecanográficas. Un currículum con faltas te vende muy mal, repásalo varias veces y pide a alguien que lo lea atentamente antes de enviarlo.


Consejos sobre la forma. ¿Cómo presentar tu currículum vitae?

Tan importante es la redacción como la presentación:

Estructurado
Estructura la información de forma lógica y en bloques homogéneos con el objetivo de facilitar su localización.

Cuerpo y aspecto
No utilices tipos de letra ni colores excesivamente llamativos. Es conveniente escoger un tipo de letra (fuente) que facilite la lectura del texto. Los más recomendables son: Times New Roman, Arial o Verdana. Huye de tipos "fantasiosos". Conviene escribir todo el currículum en el mismo tipo de letra.

Tamaño de letra 12, puedes reducirlo hasta 10 para conseguir que encaje en una página.

Los títulos de los diferentes apartados suelen distinguirse del resto del documento utilizando un tamaño de letra uno o dos puntos superior, o bien mediante la letra negrita o en mayúsculas.

Márgenes: el estándar de un procesador de texto como Word es 2,5cm para el superior e inferior, y 3cm para el izquierdo y derecho. Puedes reducirlos algo para que encaje en una página.

El currículum debe quedar airoso, que no parezca una mancha llena de texto ocupando cada milímetro de la hoja. Escribe por una sola cara y sin tachaduras.

Imprime, no fotocopies
Envía un currículum original (impreso), nunca una fotocopia. Impresión en papel blanco DIN A-4 (210 x 297mm), de calidad. Si puedes, utiliza una impresora láser.

¿Firma?
No lo firmes. La firma va en la carta de presentación.


Consejos sobre el contenido ¿Qué información debe tener tu currículum vitae?

Tu currículum debería recoger la información siguiente. Por supuesto, su contenido no es rígido y dependerá de tu perfil y de los puntos que quieras destacar.

Tus datos personales y de contacto
Nombre y apellidos
Fecha de nacimiento o edad
Dirección completa
Teléfono(s)
Email y página web personal, si la tienes
Datos como tu nacionalidad, lugar de nacimiento, foto, DNI, estado civil, carné de conducir son opcionales, y dependen de si se requieren explícitamente o del puesto al que optas.
Asegúrate de que puedan localizarte con facilidad y durante las horas de oficina.

Tu objetivo profesional
Con una pequeña frase puedes demostrar que tienes claro tu objetivo profesional y que lo has reflexionado. Intenta que tu objetivo coincida con el puesto solicitado. Otra opción es incorporar un resumen de tus puntos fuertes, conocimientos, habilidades e intereses profesionales. ¡Sé breve, claro y concreto!

Tu formación académica
Consta de la formación esencial y relevante para el puesto de trabajo al que aspiras y la formación complementaria que sea pertinente.

Cada entrada ha de constar la siguiente información, en orden cronológico inverso, empezando por lo más reciente:

Fecha inicial y final, institución formadora y lugar
Denominación de los estudios realizados
Calificación obtenida, sólo cuando sea procedente
Normalmente, si posees estudios superiores, se omiten los datos relativos a niveles de formación inferiores (EGB, BUP, COU, Bachillerato...), excepto en caso de que resulten significativos para destacar algún aspecto concreto.

Sobre todo en la primera etapa de la carrera profesional puede resultar conveniente una información más exhaustiva (como, por ejemplo, el hecho de mencionar que has cursado unos estudios en el extranjero para resaltar el dominio de un idioma).

Tu experiencia profesional
Este apartado constituye la parte esencial del currículum y es el que más valoran las empresas. Dedícale el tiempo que se merece. Si tu experiencia profesional es importante, darás más relevancia a este apartado poniéndolo antes del de formación académica.

Debes incluir por cada experiencia:

Fecha inicial y final
Nombre de la empresa y lugar
Pequeña descripción de la empresa: sector, tipo de actividad, tamaño de la plantilla, facturación...
El cargo ejercido
Las funciones desarrolladas
Desarrolla más la descripción de tu último puesto o de un puesto que sea de interés para la posición ofertada.

Emplea verbos de acción: transmiten iniciativa, toma de decisiones y liderazgo. Incluye realizaciones y logros concretos: si mejoraste las ventas de la empresa, no te olvides de incluirlo: “Aumenté las ventas de la zona asignada en un 20%”. Si redujiste los costes, menciónalo: “Reduje los costes de mi departamento un 30%”.

Uno de los temores de los recién titulados es que su currículum tenga poco contenido. En caso de no poseer experiencia profesional, incluye las prácticas que hayas realizado durante tus estudios o las actividades de voluntariado que hayas podido desarrollar. Sin embargo, la persona que lea tu currículum sabe muy bien que acabas de finalizar tu carrera, por lo que no espera una larga trayectoria. Lo importante es hasta dónde puedes llegar en el futuro. Por eso, no vale la pena inflarlo con información que no aporte valor añadido a tu solicitud.

Según tu nivel de experiencia profesional, existen varias formas de presentarla: cronológico, cronológico inverso, funcional o mixto, según cuál sea la información que quieras poner de relieve (de eso tratamos en ¿Cómo organizar el apartado de la experiencia profesional?).

Tus idiomas
Lenguas extranjeras o estatales que conozcas.

Ordena los idiomas de mayor a menor valor para el puesto al que optas y/o dominio que tengas.
Especifica tu nivel para cada idioma: idioma materno, bilingüe, avanzado, medio, básico.
Si tienes títulos que acreditan tu nivel del idioma, indícalo. Si tienes varios títulos para el mismo idioma, pon el más alto.
Si realizaste alguna estancia o curso en el extranjero, menciónalo, especificando el centro, localidad y fechas correspondientes.
Tus conocimientos de informática
Se enumeran los programas que se conocen acompañados del nivel que se posee: usuario (el más básico), profesional (se utiliza el ordenador como herramienta de trabajo).

Puedes poner uno detrás de otro los programas que sabes usar.
Si manejas varios procesadores de texto, hojas de cálculo, etc, puedes agruparlos en epígrafes.
Otros datos de interés
Este apartado es optativo. Aquí puedes incluir información adicional que consideres relevante y que creas que favorezca tu candidatura.

Estudios adicionales: carrera de piano, solfeo...
Congresos, seminarios y cursos a los que has asistido. Elige sólo los más relevantes.
Clases particulares que hayas dado.
Participación en asociaciones, clubes, ONG's...(nada que implique ideología política o religiosa).
Deportes y aficiones que nos distingan de los demás y que puedan aportar algo a nuestro desempeño de la función. Evita aludir a actividades ocasionales y banales (ir al cine, leer, salir con los amigos…). En su lugar, decántate por lo que realmente te diferencie de los demás. Hacer cortos de cine, estudiar fotografía, haber publicado un libro...
Disponibilidad para viajar, cambiar de residencia...
Como norma general este espacio suele abrirse para dar mayor consistencia y contenido al documento, sobre todo en el caso de que la formación y experiencia no sean amplias. Si lo incluyes, ten conciencia de su valor informativo: si te gusta el alpinismo, asumes el riesgo; si corres maratón, conoces la soledad; si juegas al fútbol, te gusta el equipo...


Está claro que no vas a contarlo todo en tu currículum, por lo que hablarás únicamente de lo que interesa al lector a quien va dirigido y procurarás incluir información que te ayude a diferenciarte de otros candidatos que optan por el mismo puesto.

Investiga qué es lo que buscan en esa oferta. Cuáles son las palabras claves del anuncio, palabras que intentarás reproducir en tu currículum.

Adapta tu currículum a cada puesto al que optas, intenta aproximar tu experiencia a lo que necesita esa empresa. A veces bastará con cambiar el orden de tu currículum, otras veces tendrás que describir con mayores detalles algunos aspectos que son importantes para una empresa en particular.

Si dudas entre incluir o no determinada información, pregúntate si apoya y refuerza tu candidatura, aumentando tus posibilidades de conseguir una entrevista.

¿Cómo organizar el apartado de la experiencia profesional?

Según tu nivel de experiencia profesional, existen varias formas de organizar este apartado: cronológico, cronológico inverso, funcional o combinado, según cuál sea la información que quieras poner de relieve.

Cronológico
Este modelo presenta tu experiencia profesional empezando por lo más antiguo (tu primer trabajo) hasta lo más reciente.

Por un lado, tiene la ventaja de resaltar la evolución de tu trayectoria profesional. Por otro lado, tiene el inconveniente de poner al descubierto periodos sin actividad profesional, y a veces nuestras habilidades y logros quedan en un segundo plano.

Este modelo de currículum es ideal para los jóvenes con poca experiencia.

Cronológico inverso
Es el más comúnmente empleado. La experiencia profesional se presenta en orden cronológico inverso: consiste en empezar por los datos más recientes. Se empieza con el trabajo actual (o el último), y a continuación se incorporan los anteriores.

Este modelo de currículum tiene la ventaja de resaltar tus experiencias recientes, que son las que más interesan a los seleccionadores.

Al igual que el cronológico, pone de relieve tu progresión profesional, pero partiendo del momento actual.

Al igual que el cronológico, presenta algunos inconvenientes para personas que han pasado largos periodos en el paro y para las que han cambiado de trabajo con mucha frecuencia.

Este modelo de currículum es aconsejable para personas con una trayectoria laboral ascendente y si el puesto que ocupan actualmente está muy relacionado con la oferta de empleo a la que van a enviar el currículum.

Funcional
En este modelo de currículum, la experiencia profesional se agrupa por temas, sea por sector de actividad, área funcional o funciones. Indica las principales áreas de tu experiencia y desarrolla una breve síntesis de los logros que has conseguido.

Se da relevancia a los logros y habilidades profesionales, y no tanto a los cargos desempeñados. Es muy útil para intentar convencer de tus habilidades y experiencia en un área determinada.

El inconveniente de los currículums funcionales es que algunos seleccionadores desconfían de ellos, sobre todo si el candidato se pone muchas medallas o si las áreas que destaca tienen poca relación entre sí.

Este modelo de currículum es adecuado para personas con cambios frecuentes de trabajo, con largos periodos de paro o con una progresión laboral que no ha sido constante.

Combinado o mixto
Es una mezcla de los anteriores. Está concebido para tomar lo más aprovechable del cronológico y del funcional. Empieza con el currículum funcional y sigue como el cronológico, incluyendo los nombres de las empresas.


Existen otros modelos para casos especiales. En campos como la publicidad, el currículum podrá demostrar ciertas habilidades creativas en cuanto a la redacción y presentación. Para el mundo académico, se destacarán formación y publicaciones realizadas.

Los expertos en selección de personal están acostumbrados a estos tres formatos de currículum, por lo que deberás escoger el que mejor conviene a tu perfil profesional.

¿Cómo enviar tu currículum vitae?

Si lo envías por correo postal, no utilices sobres de ventanilla, ni etiquetas. Escribe la dirección de envío a mano en el sobre.

Hoy día, se tiende cada vez más a enviar el currículum por correo electrónico. Es más cómodo, rápido y barato, tanto para el candidato como para la empresa.

Lo más recomendable es insertar el currículum como documento adjunto en formato .doc. Un documento adjunto a un email resulta muy sencillo de archivar en el disco duro. En cambio, si el texto del currículum va pegado al cuerpo del email, dará más problemas. Además, la presentación perderá mucho de su atractivo: no se pueden utilizar diferentes tipos de letras, colores...

El cuerpo del email debe reservarse para una breve presentación de uno mismo. En nuestra sección Carta de presentación, te ayudamos a redactarla.

En el asunto del email, tienes que mencionar que se trata de un currículum. El asunto podría ser: Currículum de María Gómez. Si contestas a una oferta concreta, introduce la referencia o el título del puesto que se anuncia.

¿Y ahora qué?

Si te llaman para mantener una entrevista personal es porque tu currículum resulta interesante para el puesto. La empresa desea contrastar y completar los datos de tu currículum que ya es apto para ese puesto de trabajo.

¿Y si no te contactan, significa que debes perder toda esperanza? En la mayoría de los casos, no. Lo normal es que los departamentos de Recursos Humanos inserten tu currículum en una base de datos que pueden usar en el futuro. Mañana se puede abrir una posición para la cual encajas perfectamente.

Cómo encontrar empleo

Seguro que si te paras a pensar puedes recordar a un buen número de personas que han encontrado trabajo a través de amigos, familiares o conocidos. Quizá tú mismo hayas accedido al puesto de trabajo que ocupas actualmente gracias a alguien de tu entorno. Esa trama de contactos conforma tu red social y, según afirman los expertos, es uno de los medios más eficaces para encontrar empleo.

El estudio Redes sociales y mercado laboral, publicado recientemente por el Centro de Investigación en Economía Internacional (CREI) de la Universitat Pompeu Fabra y la Generalitat de Cataluña, así lo confirma. De acuerdo con dicho estudio, llevado a cabo por el profesor de investigación ICREA de la Universitat Autònoma de Barcelona, Antoni Calvó-Armengol, los lazos de amistad pueden reducir la tasa de paro en más de un tercio.

¿De qué depende que la red funcione mejor o peor a la hora de acercarnos al empleo? Hay muchos factores que intervienen en su efectividad, entre ellos, la cantidad de personas que la integran y la calidad de la información que pueden ofrecer. En principio, cuánto mayor sea el número de contactos mayores serán la posibilidades de acceder a un empleo, pero esta generalización debe matizarse.

Hay personas que tienen una red formada por muchos miembros, pero si el grupo es cerrado, si no se relaciona con otros grupos, las posibilidades quedan limitadas. Antoni Calvó-Armengol describe los vínculos de los grupos cerrados como vínculos fuertes, frente a los vínculos débiles que son los que conectan la red social directa de una persona con otras redes. En cuanto a la calidad de la red, tal como indica Antoni Calvo-Armengol, «depende de aspectos como la historia laboral del grupo y la homogeneidad de quienes lo integran: dónde viven, cuál es su origen social, si han cursado o no el mismo tipo de estudios, etcétera.».

No hay que olvidar tampoco cómo está la red en el momento en el que la necesitamos. Si todos sus miembros o la mayor parte de ellos trabajan la efectividad es alta, si se encuentran en paro, es muy baja. Asimismo, cuanto mayor sea el período de tiempo que la persona permanece desempleada mayores son sus dificultades para reincorporarse al mercado laboral. «Los parados de larga duración lo tienen difícil para encontrar de nuevo un empleo porque su círculo social se reduce cuando precisamente lo que esas personas necesitan es una red fuerte», explica el profesor de la Autónoma.

Cómo mover contactos eficazmente

Las redes sociales pueden ser muy efectivas a la hora de buscar y encontrar trabajo, pero para que funcionen realmente hay que activarlas. ¿Qué pasos conviene dar? «Lo primero es identificar a tus contactos, personales y profesionales, y confeccionar una lista inicial», asegura Yolanda Pórtoles, gerente de la consultora de RR.HH. Uniconsult en Cataluña. «No te has de limitar a la familia y los amigos, has de incluir a cualquiera que creas que estaría dispuesto a hablar de ti, y ahí entran familiares y amigos, pero también personas con las que te relacionas actualmente en tu entorno profesional y personas a las que has conocido en etapas laborales anteriores. También has de incluir a antiguos compañeros de estudios y a personas que conoces a través de tus aficiones y de las organizaciones y asociaciones a las que perteneces. Es como si lanzaras una piedra al agua, el lugar donde cae es el de tu con acto, pero lo importante son los círculos que se dibujan alrededor».

Una vez confeccionada la lista conviene iniciar una ronda de llamadas telefónicas y concretar un mensaje. «Resulta más eficaz decir exactamente lo que necesitas que generalizar», asegura Natalia Prósper, directora del Grupo BLC en Barcelona. Pero luego hay que conseguir que te atiendan. Si tienes una relación muy próxima con la persona entonces no hay problema, en caso contrario existen varias fórmulas que facilitan el acceso al contacto. Una de ellas consiste en destacar de entrada el vínculo de unión con la otra persona y pedirle su opinión. Se pueden utilizar mensajes como éste: «No nos conocemos, pero soy compañero tuyo de la asociación o la entidad (que corresponda) y me gustaría que pudiéramos vernos, pues estoy interesado en optar a un trabajo relacionado con la actividad que llevas a cabo y quisiera conocer tu experiencia». El tono debe ser amable y hay que respetar la disponibilidad del contacto.

Si la persona acepta recibirte, prepara bien la entrevista: déjale tu CV, detállale el tipo de trabajo que te interesa -cuanto más concretes mejor-; háblale de tu experiencia laboral, de tus logros, tu formación y tus cualidades y habilidades. Pero sobre todo pregúntale acerca del sector, de cómo localizar fuentes de empleo; de empresas y personas a las que conozca que puedan estar interesadas en un profesional como tú y de qué aspectos de tu currículum podrías mejorar para tener más oportunidades. Habla con tu interlocutor de todo esto ciñéndote al tiempo de que dispone para atenderte y una vez acabe la conversación prepara una ficha con un resumen de lo que habéis tratado.

El paso siguiente consiste en llevar a cabo un seguimiento de las acciones realizadas. «Esto es muy importante», asegura Natalia Prósper, «has de anotar con quién has hablado, a quién has de volver a llamar... y, sobre todo, has de mantener informados a tus contactos de cómo te va y darles las gracias por haberte atendido y por la información que te han facilitado».

Josep Maria Mató, presidente ejecutivo de Factor Placement Recursos Humanos, insiste en que «la red de contactos es una fuente de información para todos los que forman parte de ella, y, más allá de ser útil para encontrar trabajo, también lo es para hacer clientes, establecer acuerdos de colaboración, etcétera. Mantenerla requiere realizar un esfuerzo constante, pero merece la pena».



Tienes más contactos de los que crees

Algunos profesionales están convencidos de que su red de contactos es muy pequeña y creen que no les va a ser útil a la hora de encontrar empleo. Están equivocados. Los expertos coinciden en que, de media, cada uno de nosotros tiene entre cinco y quince contactos directos que si se activan bien y permiten llegar a otros círculos de personas pueden sumar hasta un centenar. Si uno activa bien su red y hace un seguimiento continuo puede encontrar empleo en un período de entre tres y seis meses, aunque no se puede generalizar y el tiempo depende de muchos factores: nivel de exigencia de la persona en el puesto a ocupar, perfil profesional, nivel de la demanda en el mercado para la profesión del candidato, etcétera.

Busca empleo en varios canales

Aunque está demostrado que las redes de conocidos son el medio más eficaz para encontrar trabajo, en ningún caso hay que olvidar otras fuentes, como la prensa o internet.

«Los contactos no han de ser el único canal para buscar empleo porque uno no sabe nunca por donde va a llegar su oportunidad,ha de ser un complemento al resto de vías, siempre has de activar varios canales», aconseja Yolanda Pórtoles, gerente de la consultora de RR.HH. Uniconsult en Cataluña.

La prensa especializada, los portales de empleo, las bolsas de trabajo de los centros donde se han cursado estudios y los programas de empleo de la administración y de otras instituciones son algunas de las fuentes a las que hay que acudir siempre.


Las empresas salen beneficiadas

La selección de nuevos empleados a través de los conocidos que tiene el personal en plantilla aporta muchos beneficios a las empresas. Es barato y ofrece bastantes garantías.

No sólo quienes buscan empleo pueden lograrlo a través de su red de contactos, las empresas que desean incorporar personal también utilizan redes, pero en su caso las de los trabajadores de la propia compañía. Este sistema es conocido en los países anglosajones como «referral hiring». Algunas empresas incluso premian económicamente a los empleados que aportan candidatos. El único inconveniente es que dentro del proceso de selección pueden quedarse fuera candidatos muy válidos, pues sólo optan a las vacantes los que han sido recomendados, ya que la oferta no se hace pública.

Cómo eliminar la celulitis del abdomen o barriga

La tripa también acumula celulitis, pero ¿cuál es el mejor método para combatirla? Maribel Yébenes, propietaria y directora de instituto de belleza Maribel Yébenes nos da la solución. “La combinación de dos técnicas diferentes, Accent y Mesolipo, ha dado resultados espectaculares”.El Accent es un aparato que aúna, en un solo equipo, dos tipos de radiofrecuencia, unipolar (trabaja la grasa a nivel profundo y aumenta la temperatura del cuerpo) y bipolar (trabaja a nivel más superficial para reafirmar y estimular la producción de colágeno) de manera que así regula y controla los diferentes niveles de energía necesarios para disolver las células grasas, con la consiguiente pérdida de volumen. “Es decir, calienta en profundidad y de forma gradual el tejido (hasta un mínimo de 42ºC), de modo que la grasa sale al exterior. Nosotros lo que hacemos es medir siempre a las pacientes antes y después de terminar una sesión para comprobar exactamente cómo ha funcionado el tratamiento, que se repetirá una vez cada 15 días, hasta un máximo de ocho veces. La única recomendación posterior que les damos es controlar el régimen (evitando la ingesta de grasas y aceite), hacer ejercicio y beber mucha agua.”


La mejor manera de potenciar y prolongar los efectos de este tratamiento es combinarlo, pasados dos o tres días, con sesiones de Mesolipo. “Esta técnica consiste en introducir activos homeopáticos con efecto lipolítico que disuelven las grasas en tiempo récord. Su diferencia con la mesoterapia es que las inyecciones se ponen más profundas, con lo que no duelen y se mejoran los resultados.

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